Hagamos nuestra parte, denunciemos hechos de abuso sexual infantil y explotación de cualquier índole y no seamos cómplices de ninguna forma de violencia y agresión a niños y adolescentes. El abuso sexual infantil es una de las agresiones más abominables y se castiga con cárcel, destruyendo la vida de quienes la sufren.
Cifras impactantes
En Paraguay, cada tres horas es abusado un niño, niña o adolescente y el 95% de los casos se da en el entorno familiar, según el Ministerio de la Niñez y la Adolescencia.
El STEIBI hace un llamado a la ciudadanía con el fin de concienciar acerca de la importancia de denunciar hechos de violencia sexual contra estas poblaciones vulnerables, instando a promover acciones para la protección de niños, niñas y adolescentes, porque todos debemos ser responsables y nunca cómplices de un delito tan horrendo, que deja secuelas de por vida a quien lo sufre, con cicatrices dolorosas e imborrables a las víctimas.